La Contraloría General de la República, encabezada por Camilo Benítez, entregó el informe anual sobre la gestión de los diversos entes públicos.
En una breve charla con los periodistas que cubren el Congreso, Benítez explicó que se realizaron 1.674 actividades de control entre auditorías financieras de presupuesto, de desempeño en cumplimiento de desarrollo sostenible, control interno de instituciones públicas y fiscalizaciones especiales inmediatas, entre otras.
Benítez dijo que las observaciones que la Contraloría saca «se reiteran año a año», es decir, el «desorden contable» que tienen las instituciones públicas «no se actualiza».
«Eso vamos a ver la forma de trabajar para que los ministros puedan actualizar sus realidades contables porque estas observaciones son reiterativas de año a año. Si vemos los balances de las instituciones públicas, por dar un ejemplo, no se dan de baja algunos bienes que ya no existen, como las patrulleras del Ministerio del Interior y esa falta de actualización puede permear corrupción sino tenemos la actuación de los balances contables», sentenció.
Comentó que en el plan general de auditoría, se seleccionaron ciertos Ministerios «no porque sean más buenos o malos».