El empresario Luis Montanaro Bedoya, imputado por el caso conocido como «Duck Sex Games», habló con Radio 1000 sobre su versión de la causa, mencionando que los videos de contenido sexual que forman parte de la misma eran una cuestión intima con una ex novia, siendo algo totalmente consentido. Dijo sospechar que el trasfondo de todo el escándalo tiene que ver justamente con esta ex pareja.
Afirmó que la Fiscal de la causa violó todos sus derechos constitucionales, al exponer su vida privada de manera aparentemente irregular. Relató que la principal protagonista del caso era en efecto una ex pareja suya, aunque curiosamente todavía seguían estando juntos cuando los materiales audiovisuales polémicos se viralizaron, según relata Montanaro.
El empresario dice considerar que luego de la mencionada viralización, los familiares de su ex pareja la habrían increpado por cuestiones morales, lo cual habría desencadenado en que la mujer comience a supuestamente amenazar a Montanaro con una denuncia a partir del material audiovisual.
Mencionó que su ex novia constantemente se ufanaba de una muy fuerte conexión con la Inspectora de la Fiscalía Sandra Mayeregger, quien sería la esposa del papá de la mujer, agregando Montanaro que esto también podría tener que ver con el proceso que pesa en su contra en estos momentos.
Aunque el empresario no quiso señalar aún a nadie respecto a la viralización de los materiales, dijo estar empeñado en demostrar que él no los envió a ninguna persona. Lamentó que haya sido imputado y procesado solo por la declaración de la denunciante, llevando incluso a que se allanara con personal armado su vivienda.