Los dos apagones masivos de hasta cinco horas, precedidos de sucesivas interrupciones de energía eléctrica, que ayer viernes afectaron la mayor parte de Venezuela durante más de 12 horas, demuestran que el servicio eléctrico «empeora y está mal”, según el ingeniero José Aguilar, consultor internacional en el tema eléctrico.
Evidencian que, ante el evento eléctrico, los operadores de la estatal Corporación Electrica Nacional (CORPOELEC) han perdido la capacidad de controlar las fallas, ocasionadas por la falta de mantenimiento y por el inicio del segundo ciclo de alta demanda de energía que impone el verano, indicó.
“Hubo una desconexión del sistema que se les fue de las manos y no podemos conjeturar la causa que la ocasionó, debido a que existe una opacidad informativa de más de 5.000 días, pero sabotaje no fue”, afirmó el experto.
Las dos grandes fallas e interrupciones prolongadas hasta horas de la noche, de localización geográfica desconocida hasta ahora, que afectaron a la población de al menos 23 entidades del país, de acuerdo con los reportes por redes, son consideradas las más largas, desde los apagones de 2019. Y ocurrieron a 72 horas de otro evento similar: una falla en una línea de transmisión, localizada en el estado Guárico, que afectó a buena parte del país, y de la que no ha habido explicación oficial.
El régimen de Nicolás Maduro, en medio de las constantes interrupciones de luz, responsabilizó a la oposición, como en cada falla eléctrica de gravedad, de un supuesto “sabotaje “eléctrico” en las instalaciones.
Aguilar concluye estos recientes eventos eléctricos que en la estatal empresa CORPOELEC se perdió la capacidad de regulación.
“Aquella primera falla ocurrió a las 7:00 pm, una hora crítica de demanda, lo que mantuvo a gran parte del país sin luz durante dos horas. Y aunque esta se pudo resolver, ocurren estos nuevos apagones en horas de menos demanda, lo que indica que ni con una carga alta ni con baja se tiene capacidad de control”.
La falta de mantenimiento y la corrupción que ensombrecen el sistema, que durante mucho tiempo fue uno de los más robustos de Latinoamérica, se han agudizado y a eso adosa la falta de información oficial.
Por eso, descartó la versión oficialista de que haya sido un supuesto “sabotaje eléctrico” en las instalaciones que, dijo, permanecen custodiadas. Nadie se atrevería ante la fuerte represión del régimen, tras las elecciones fraudulentas del 28 de julio, agregó.
«No creo que sea causal que hayan advertido hace unos días de un supuesto sabotaje al sistema eléctrico. Pero esto se está convirtiendo como el tema de las actas. Solo ellos saben lo que pasó», dijo.
Fuente: INFOBAE
