El presidente de la República Santiago Peña, durante la presentación del plan estratégico «Seguridad para el Desarrollo», reafirmó su «más inflexible compromiso con el CODENA» y trabajar como un «soldado más» con la institución para que la ciudadanía tenga la seguridad que merece.
Apuntó que el crimen organizado transnacional se ha convertido en una de las principales amenazas, así como otros delitos que «representan un peligro que no conocen fronteras y requieren una respuesta contundente de parte del Estado».
Asimismo expresó que no se puede ignorar que la «pobreza y la corrupción son males que socavan la estabilidad y el desarrollo de nuestra Nación».
«La pobreza es una forma de violencia estructural, limita las oportunidades y perpetúa las desigualdades», acotó Peña. Por otro lado, la corrupción, alimentada por la impunidad, «erosiona la confianza de las instituciones y debilita al Estado de Derecho».
Apuntó que los grupos terroristas «odian a la democracia y al Estado de Derecho, y que buscan poner en vilo a sus compatriotas».
Peña señalo que los «autoproclamados defensores del pueblo son en realidad sus verdaderos verdugos, aprovechándose de las necesidades e infundiendo el temor».
«Nuestros compromiso con la seguridad no es un compromiso superficial, o para la galería, sino un compromiso profundo y real, apelamos a una visión de mediano y largo plazo consciente la envergadura de los desafíos», sentenció.