El sector privado está interesado en las posibilidades que abre el grado de inversión, para lo cual se necesita fortalecer más la lucha contra la corrupción y la impunidad; y constituirse en agente de cambio dentro del sistema democrático. Esta idea fue expuesta y analizada por diferentes actores públicos y privados durante el evento “Compromiso por la prosperidad Summit”, en el que se contempló la importancia de la seguridad jurídica para el desarrollo económico del país.
Al tiempo de enfatizar que las organizaciones de la sociedad civil conocen las condiciones locales y lo que se necesita para fortalecer la democracia, Tomás Mandl, Gerente Senior de Programas para América Latina del Center for International Private Enterprise (CIPE) aseguró que el las organizaciones pueden exponer a la sociedad lo que funciona y lo que no, con el fin de consolidar una democracia.
Así se refirió el especialista durante el encuentro, en el que se debatió el rol del sector privado en el avance económico de Paraguay, con énfasis en la seguridad jurídica y el grado de inversión.
En su presentación, bajo el título “El sector privado como agente de cambio en democracia”, Mandl destacó que el sistema democrático requiere de libertades políticas y económicas; mientras que el sector privado tiene un rol importante y la economía de mercado sostiene a largo plazo esa democracia.
“En Paraguay, la democracia puede adquirir fortaleza mediante emprendedores y pymes formales que paguen impuestos y contraten; porque son los más comprometidos en cumplir con las normas”, agregó.
Dentro de las lecciones aprendidas en el accionar de CIPE, relató que es necesario ser políticamente inteligente y pragmático, sin caer en el maquiavelismo ni en el interés meramente empresarial, sino involucrándose desde el sector privado con visión de largo plazo y creando una cultura de la legalidad.
