El Tribunal de Apelación en lo Penal, Primera Sala, confirmó la condena de 29 años de privación de libertad, más 5 años como medida de seguridad, para Lizandro Andrés Sánchez, por matar a su expareja que estaba embarazada. La agente fiscal Laura Guillén, de la Unidad Zonal de Ñemby, representó al Ministerio Público en el juicio oral.
El hombre, fue hallado culpable del feminicidio de su expareja ocurrido el 20 de setiembre del año 2019, cuando ingresó al interior del motel donde trabajaba la víctima, haciéndose pasar como cliente. Estando dentro de la habitación n.° 4, llamó a la recepción, donde le atendió la mujer, quien se encontraba sola en el lugar.
El supuesto cliente pidió que le acercara a la habitación dos cervezas y los controles de la televisión, por lo que la misma acudió desconociendo la identidad de la persona que se encontraba adentro.
Allí, Sánchez la estaba esperando con un arma blanca en mano, y una vez que la mujer tocó la puerta para hacer la entrega del pedido, fue tomada por el hombre quien le propino varias heridas cortantes. La víctima logró escapar del atacante y pudo correr del lugar a fin de solicitar ayuda, llegando a cruzar la avenida para luego caer al pavimento a unos metros del motel, donde recibió ayuda de vecinos, quienes la trasladaron hasta el Hospital Distrital de Ñemby, donde se produjo su deceso.
El autor de las heridas se dio a la fuga y permaneció prófugo hasta el 2021, cuando fue localizado durante un allanamiento encabezado en la localidad de Escobar, departamento de Paraguarí. En el juicio oral y público quedó probado que la víctima fatal estaba embarazada y el condenado tenía conocimiento de ello.