El comisario general Carlos Benítez, Comandante de la Policía Nacional, se refirió a la polémica actuación de un suboficial recién egresado, que tuvo una nula reacción en un caso de robo agravado registrado en una estación de servicios ubicada en la jurisdicción de la Comisaría 28ª Central (Mora Cué, Luque).
El alto jefe policial señaló que tras recoger los datos del personal involucrado, se comprobó que este tenía un revólver calibre 38 en la cintura y que cumplió con el protocolo establecido para encarar este tipo de situaciones.
Dijo que el suboficial manifestó que decidió no desenfundar el arma que portaba viendo que el delincuente ya tenía la ventaja de contar con un revólver en mano y teniendo en cuenta que cualquier acción podría haber causado daños colaterales. En ese sentido, Benítez refirió que pudo haberse producido un tiroteo que podría haber dejado heridos y considerables daños materiales, más aún a sabiendas de que el suceso se registró en un local de expendio de combustibles.
Puntualizó asimismo que el agente interviniente tuvo también en cuenta las enseñanzas que se le inculcaron en la Academia referentes a los derechos humanos, haciendo alusión a lo que pudo haber desembocado disparar por la espalda al malviviente.
El Comandante confirmó que la medida disciplinaria que se adoptó fue la de remover al comisario Abel López, jefe de la Comisaría 28ª Central, por no haberse cumplido con el protocolo de que un efectivo recién egresado debió estar acompañado por un policía con más experiencia en servicio. Cabe resaltar que el suboficial estaba solo al momento de lo ocurrido.