El ministro de Justicia Rodrigo Nicora, habló en conferencia prensa tras la fuga de 8 reclusos de la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú. Nicora confirmó que los internos tuvieron ayuda de los agentes penitenciarios. Uno de ellos ayudó y se les entregó una llave.
Uno de los internos fue recapturado. Se trata de Fredy González Delvalle, considerado de alto perfil del PCC. Tiene una condena de 40 años por matanza en penitenciaría San Pedro. Este intentó tomar un vehículo de plataforma para salir de la zona y pidió ayuda a los pobladores de la zona. Ya fue remitido nuevamente al centro penitenciario.
Además, entre otras acciones llevadas adelante, se dispuso la intervención de la cárcel de Minga Guazú. Igualmente, en comunicación con el Gral. Pedro Martínez, de la Fuerzas Militares, se dispuso el polígrafo para los agentes militares que debían estar en la custodia perimetral. También se decidió la separación del director del establecimiento penitenciario.
Seguidamente, se ordenó el refuerzo, la custodia y rastrillaje en la zona. Se tuvo información del PPL recapturado, que los demás prófugos estarían todavía por la zona boscosa y hay intensa búsqueda de las fuerzas de seguridad para recapturarlos.
A qué hora se dio la fuga y cómo fue, el ministro Nicora comentó que de acuerdo a los registros de imágenes, fue a las 19:18 del miércoles. Comentó que uno de los guardia cárceles entregó una llave a uno de los fugados y que eso se pudo constatar a través de imágenes de cámaras de la penitenciaría. Posteriormente, los agentes penitenciarios, actualmente detenidos, abandonan el lugar y los internos proceden a abrir la rejas, y toman el primer muro perimetral interno del módulo de régimen cerrado especial, vulneran un cerco, pasan la garita de control para ganar el muro principal que da la calle.
«Abandonaron el predio de módulo de régimen cerrado especial y es una acción totalmente alevosa y negligente en atención a que la razón de ser de ellos y la obligación es custodiar el lugar», manifestó el secretario del Estado.
«Todos los elementos nos dan indicios de alta complicidad de los funcionarios», añadió Nicora. No descartó la posibilidad de que existan personas de afuera involucradas.
«Tenemos que entender que aquí pudo haber corrido una gran cantidad de dinero, de intereses y siempre hay un apoyo logístico externo para este tipo de cuestiones», acotó Nicora.
Refirió que todos los funcionarios que se encuentran en la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú son de la «primera camada» mezclados con la segunda camada de formación de agentes penitenciarios nuevos.
