Los mercados de Asia y Europa se desploman en las primeras horas de este lunes producto de los temores a una guerra comercial global. Se registran fuertes caídas en las bolsas, los futuros, y el petróleo, con un impacto que llega hasta las criptomonedas, que no quedan ajenas al derrumbe. Según los analistas, se desplomaron como consecuencia directa de la guerra comercial desatada por EE.UU, impulsada por el presidente Donald Trump, quien anunció una serie de aranceles sin precedentes contra sus socios comerciales más importantes, incluyendo a China y la Unión Europea.
Con bajas aún más fuertes que en los últimos días de la semana pasada, especialistas ya hablan de «Lunes negro» mientras se esperan recortes rápidos de las tasas impuestas por Estados Unidos.
La bolsa de Tokio se desplomó un 7,8%, igual que las de Seúl (-5,6), Sídney (-4,2%) y Taiwán (-9,7%). Shanghái también cerró en rojo (-7,34%) y en Hong Kong, el índice Hang Seng cerró con pérdidas del 13,22%, su peor resultado desde 1997, durante la crisis financiera asiática. En Europa, los principales índices abrieron en caída libre, en la estela de los mercados asiáticos.
El ruido se inició con un retroceso de más del 7% del índice Nikkei 225 japonés en la apertura y siguió con el precio del petróleo cayendo un 3%, por la preocupación de que se pueda desacelerar la economía mundial y debilitar la demanda de petróleo. El futuro del crudo inició la primera rueda de la semana por debajo de los 60 dólares.
En Taiwán, las acciones se desplomaron casi un 10% en las primeras horas, tras dos días festivos en el mercado local el jueves y viernes pasado, por lo que el índice de referencia TWII cayó a su nivel más bajo en más de un año.
Hong Kong, por su parte, abrió con una baja del 9%. Igualmente, el índice referencial S&P/ASX 200, de las mayores 200 empresas australianas, perdía 6,09% en la apertura de la bolsa de Sídney.
Las acciones europeas siguieron a los mercados asiáticos en las caídas, y el DAX de Alemania bajó un 6,5% a 19.311,29. En París, el CAC 40 perdió un 5,7% a 6.861,27, mientras que el FTSE 100 británico perdió un 4,5% a 7.694,00.
Los analistas advierten que si no se alcanza un acuerdo comercial pronto, el mundo podría estar al borde de una nueva recesión global. Los inversionistas están huyendo hacia activos seguros como el oro y los bonos del Tesoro estadounidense, lo que indica un panorama de alta volatilidad en las próximas semanas.
Mientras tanto, los gobiernos y bancos centrales se preparan para tomar medidas que estabilicen los mercados y contengan los efectos negativos de esta nueva guerra comercial.
El «Lunes Negro» dejó una clara advertencia al mundo: la economía global es extremadamente sensible a decisiones unilaterales y conflictos comerciales.
La incertidumbre domina los mercados y el futuro inmediato dependerá de la voluntad de diálogo entre las grandes potencias.
Fuente: Vanguardia-México – Economía