Un presunto ataque con coche bomba acabó con la vida del general Yaroslav Moskalik, jefe adjunto de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor ruso, según informaron medios cercanos a las fuerzas de seguridad. Era uno de los responsables de ordenar los ataques contra las ciudades ucranianas.
El atentado ocurrió cuando el vehículo del militar explotó al pasar cerca de su domicilio en la localidad de Balashija, en las afueras orientales de Moscú.
La muerte de Moskalik, un oficial clave en la planificación operativa del Ejército ruso, podría tener repercusiones en el desarrollo de la guerra, especialmente en un momento en que las fuerzas ucranianas intentan contener el avance ruso en el frente oriental.
De acuerdo con el canal Mash, la explosión se produjo poco después de las 10:45 hora local y habría sido activada a distancia. Moskalik falleció a causa de la metralla, mientras que fuentes de inteligencia señalaron que el artefacto utilizado era un explosivo improvisado con bombonas de gas, colocado dentro del automóvil.
Las autoridades rusas no han atribuido oficialmente la autoría del ataque, aunque el modus operandi recuerda a operaciones previas atribuidas a Ucrania. Este sería el segundo asesinato de un general ruso en cuatro meses: en diciembre de 2023, el servicio de inteligencia ucraniano (SBU) eliminó al jefe de las fuerzas de defensa química y biológica de Rusia, Ígor Kiríllov, mediante un explosivo camuflado en un patinete eléctrico cerca de su vivienda.
El incidente ocurre en un contexto de creciente tensión en la retaguardia rusa, donde ataques con drones y sabotajes se han vuelto frecuentes desde el inicio de la invasión a Ucrania en 2022. Moscú acusó repetidamente a Kiev y a sus aliados occidentales de estar detrás de estos ataques, mientras que Ucrania, sin confirmar ni desmentir su implicación, insiste en que su estrategia se centra en objetivos militares legítimos.
Fuente: EFE