La jueza Mesalina Fernández habló con Radio 1000 sobre su sentencia en contra del comunicador Sebastián Rodríguez por difamación y calumnia en contra del jugador «Tito» Torres, a quien acusó en reiteradas ocasiones en su programa de TV de haberle sido infiel a su difunta esposa Cristina «Vita» Aranda. La magistrada basó su decisión en el derecho al honor y a la reputación de los ciudadanos.
El respeto a esto es considerado uno de los límites con los que cuenta la libertad de expresión, aclarando la Jueza que aquellas personas que desempeñen actividades en el sector público y que cuenten con una imagen expuesta, deben tener más tolerancia respecto a ciertos comentarios hacia su persona teniendo en cuenta que sus acciones, por su cargo, repercuten en la sociedad.
No obstante, esto no implica que estas personas no tengan derecho a la protección de su reputación. De todas formas, la defensa del comunicador hoy condenado, quiso equiparar la figura del futbolista denunciante con la de una persona con un cargo público, algo que no correspondería ya que si bien «Tito» Torres es una figura pública, no desempeña ningún cargo de dicha naturaleza.
A su vez, todo se habría originado cuando Sebastián Rodríguez, quien hasta cierto punto no mencionaba directamente a Torres en los rumores de infidelidad, decidió insinuar de manera bastante explícita que el jugador no solo habría contratado a una prostituta estando casado con la difunta Cristina Aranda, sino que además lucró con sus fotografías una vez que esta falleció.
El contexto en el cual el comunicador señaló esto último, aunque no mencionó el nombre del deportista ex Olimpia, dejaba en claro que si se estaba refiriendo a él, razón por la cual la jueza decidió condenar a Rodríguez.