El gobierno de Reino Unido está dispuesto a respaldar los planes para agregar disposiciones al proyecto de Ley de Gobernanza del Fútbol que prohíbe a la Premier League y a la English Football League (EFL) organizar partidos competitivos en el extranjero.
El proyecto de ley para crear un organismo regulador independiente del fútbol inglés tuvo su segunda lectura en la Cámara de los Comunes la semana pasada, pero es probable que se añadan enmiendas.
Según The Guardian, algunos parlamentarios temen que la cláusula vigente en el proyecto de ley, que establece que los clubes deben solicitar la autorización del organismo regulador para trasladar sus partidos a otros lugares, no sea lo suficientemente robusta.
Como resulta, se informa que hay planes para presentar una enmienda en la etapa de comité que descarta explícitamente un partido en el extranjero.
The Guardian añadió que, si bien el gobierno no tiene previsto introducir la enmienda, apoya el principio y se opone a que los partidos ingleses se trasladen al extranjero. Los ministros podrían apoyar la enmienda, sugerir modificaciones u oponerse, dependiendo de su redacción.
Las especulaciones sobre la posibilidad de que se juegue un partido de la Premier League en el extranjero, probablemente en Estados Unidos, se intensificaron cuando el director ejecutivo de la liga, Richard Masters, declaró en abril de 2024 que la «puerta parece entreabierta» para un encuentro internacional, aunque dijo que no era parte de los planes inmediatos de la competencia.
Aun así, eso no ha impedido que la emisora estadounidense de la Premier League, NBC , que está pagando alrededor de 2.700 millones de dólares por su acuerdo de seis años hasta 2028, explore la posibilidad de traer partidos a América del Norte.
«Este es un punto sobre el que hemos tenido conversaciones con la Premier League y han sido muy abiertos y receptivos a escucharme», dijo Jon Miller, presidente de adquisiciones y asociaciones de NBC Sports , a The Athletic en abril pasado.
Los clubes de la Premier League con propietarios estadounidenses también se han mantenido abiertos a celebrar partidos competitivos en Estados Unidos.
Cabe destacar que el presidente del Liverpool , Tom Werner, dijo en junio pasado que estaba «decidido» a celebrar un partido en la ciudad de Nueva York, e incluso sugirió llevar los partidos a otros destinos como Tokio, Los Ángeles, Río y Riad.
Sin embargo, el propietario del Bournemouth, Bill Foley, dijo que que no apoyaría ningún plan para jugar partidos fuera de Inglaterra.
En febrero, el director de fútbol de la Premier League, Tony Scholes, refirió que la máxima categoría del fútbol inglés no tenía planes de jugar partidos en el extranjero.
«En los últimos dos años hemos jugado varios partidos de pretemporada en Estados Unidos», comentó Scholes.
«Tenemos un excelente socio de transmisión en Estados Unidos y las cifras de audiencia son altas allí. Así que, personalmente, diría que no veo la necesidad de hacerlo. Y puedo afirmar con total certeza que no se está negociando su inclusión», puntualizó Scholes.
Fuente: The Guardian
