Una terrible situación vivió el plantel de Flamengo después del empate con Central Córdoba en la Copa Libertadores. El equipo Mengao fue atacado en su regreso desde Argentina a Brasil, sufriendo un intento de robo con disparos de arma de fuego en las calles de Río de Janeiro.
El cuadro rojinegro enfrentó a Central Córdoba este miércoles en el Estadio Único Madre de Ciudades. Poco después, hizo el viaje de vuelta a Río, donde algunos jugadores, en sus autos, fueron sorprendidos por delincuentes.
“Al aterrizar en Río, alrededor de las 5:30 de la mañana, algunos autos de jugadores del Flamengo fueron objeto de un intento de robo en la Linha Amarela, cerca de Bonsucesso. El vehículo donde se encontraba el portero Agustín Rossi, que está blindado, recibió cuatro disparos“, informó el club.
«A pesar del grave incidente, el intento no tuvo éxito y ninguno de los deportistas ni integrantes de los vehículos resultaron heridos. Todos los jugadores involucrados se encuentran ahora en sus casas. Se actualizará más información sobre el incidente a lo largo del día», sumaron.
El representante del arquero argentino Agustín Rossi relató parte de lo ocurrido.
«Hay una favela, la zona es línea amarilla. Se encontró con eso de manera sorpresiva: ve que el coche de adelante hace una maniobra y estaban con armas», comentó en conversación con D Sports Radio.
«Quisieron robar el auto de adelante, que logró escapar, y Agustín bajó la velocidad para no chocarlo. Ahí intentaron con él. Por más que tengas un auto blindado, es un susto tremendo. Agustín está bien, fue un susto terrible. Imagínate que te apunten con un arma… Fueron cuatro tiros: uno en el parabrisas, dos en la puerta y uno en el espejo retrovisor», agregó.