El Papa León XIV llegó este viernes a la Capilla Sixtina para oficiar la primera misa de su potificado ante los 133 cardenales que lo eligieron ayer jueves luego de cuatro votaciones y los purpurados mayores de 80, que no participaron del cónclave, pero se encuentran en Roma.
El primer papa estadounidense y también con nacionalidad peruana, Robert Francis Prevost, llegó vestido de blanco, con la mitra y el báculo, a la capilla Sixtina.
El resto de purpurados vistió también de blanco, con la excepción del bonete rojo.
León XIV se sitió detrás del altar de la Capilla y abrió la misa con la invitación a todos los presentes al acto penitencial, pronunciada en latín, con el fondo del fresco de «El juicio final» pintado por Miguel Ángel.
La misa se desarrolló en latín, con las dos lecturas en inglés y en español. El papa León XIV lamentó que en la actualidad «son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes».
Y ante ello urgió a «anunciar el Evangelio donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece», en una homilía enfocada en la misión de evangelizar de la Iglesia.
Prevost comenzó la misa en inglés, dirigiéndose a los cardenales, para decirles que le han «llamado para llevar una cruz y para ser bendecido con esta misión», al tiempo que les pidió que «caminen» a su lado.
Después continuó en italiano su primera homilía como papa para lamentar que en la actualidad «son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes» y en los que «se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer».
Denunció que se trata de ambientes «en los que no es fácil testimoniar y anunciar el Evangelio donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece».
Fuente: Vatican News