A Olimpia no se le cae una idea. Depende exclusivamente de las inspiraciones. Nuevamente Facundo Zabala e Iván Leguizamón volvieron a ser los mejorcitos de un equipo pálido. Con el correr del partido, el Decano asumió el protagonismo, tuvo las mejores oportunidades y mereció más.
El equipo de Fabián Bustos arrancó furioso en los primeros cinco minutos, pero con paciencia, los de Libertad dijeron juguemos por las bandas y Alcaraz con su potencia, un pase atrás de esos que duelen y cerró Matías Espinoza. La colgó donde el arquero Olveira pone las toallas.
En el segundo tiempo, entró con el mismo ímpetu. Siendo más peligroso. Lucas Pratto ingresó dando más peso y orden en la pizarra. Javier Domínguez la agarró. Jugó e hizo la pared con Rodney Redes. Cordón externo y el remate soñado. Un golazo del exGuarani y el 1-1.
El Decano, cuando estaba en la búsqueda del segundo gol, en el mejor, el centro campista Javier Domínguez y el perjuicio a su equipo al hacerse echar de forma irresponsable. Y esto una bocanada de aire a los Gumarelos que la estaban pasando mal.
Luego del respiro profundo, el Franjeado siguió buscando el arco rival pero exponiéndose en defensa. Tuvo un par de disparos desde fuera del área e hicieron trabajar a Rodrigo Morínigo. Zabala y Leguizamón, los dos se cargaron hasta el final.
El partido culminó 1-1. El Franjeado se puso de «juez» pero el de la vereda de enfrente no supo aprovecharlo. Olimpia oficialmente se bajó del campeonato. Pésimo semestre. Se quedó sin Libertadores prematuramente y no le queda otra que ser campeón en el Clausura 2025.
Libertad la sacó barata. Pudo haber sido peor y no se sabe que habrá pasado si Domínguez no se hacía expulsar. El Gumarelo sigue como líder pero deja la sensación de inseguridad y todo puede pasar.