Por la Dra. Ana Rojas Viñales, Economista e Investigadora. Especialista en políticas públicas. anarojas@eco.una.py
En los últimos 17 años, Paraguay ha mantenido un crecimiento económico promedio del 3,6 % del PIB. Esta expansión ha estado atravesada por fuertes oscilaciones, determinadas por crisis climáticas, shocks internacionales y la reciente recuperación postpandemia. La consolidación del país como exportador de soja, carne y energía eléctrica, sumado a la obtención del grado de inversión y la estabilidad macroeconómica desde 2003, son destacados logros económicos. Sin embargo, estos avances contrastan con la persistencia de profundas desigualdades sociales y limitados progresos en la redistribución y la inclusión.
Durante el período 2008–2024, el Producto Interno Bruto (PIB) pasó de USD 24.617 a USD 44.937, lo que representa un aumento de casi el 82,5%, en términos nominales. Pero este crecimiento no ha sido lineal. El país experimentó caídas del PIB total en 2009 (-0,3 %), 2012 (-0,7 %), 2019 (-0,4 %), 2020 (-0,8 %) y una marcada desaceleración en 2022 (0,2 %). Estas cifras reflejan la alta vulnerabilidad estructural del modelo económico, altamente dependiente de sectores primarios y del contexto climático y externo.
Aunque el PIB per cápita en términos constantes aumentó de 6.844 USD en 2014 a 8.230 USD en 2024, este indicador necesita ser analizado junto con los índices de desigualdad. El coeficiente de Gini, que mide la distribución del ingreso, apenas descendió de 0,511 en 2014 a 0,444 en 2024. Si se amplía la mirada al período completo, el Gini era de 0,508 en 2008 y tuvo variaciones que incluyen retrocesos notables, como en 2011 (0,524) y 2017 (0,488), y recién a partir de 2023 alcanza el valor más bajo (0,444).
Tampoco se han observado mejoras estructurales en los ingresos laborales. El salario mínimo nominal pasó de Gs. 1.341.775 en 2008 a Gs. 2.798.309 en 2024 (BCP, 2025). Aunque esta variación parece significativa, al ajustarlo por tipo de cambio, se observa que el salario mínimo en dólares apenas aumentó de 309 USD en 2008 a 370 USD en 2024 —un crecimiento del 20 % en 16 años. En ciertos años, como 2015, incluso hubo reducciones. Lo que podría estar relacionado con un estancamiento real del salario mínimo. Además, si se analiza el porcentaje de población que efectivamente percibe salario mínimo, se evidencia que
El mercado laboral paraguayo continúa caracterizándose por la informalidad y la precariedad. Más del 62,5% de la población ocupada trabaja en condiciones informales, sin acceso a seguridad social ni estabilidad laboral. Esta situación afecta de forma desproporcionada a mujeres, jóvenes, personas indígenas y habitantes rurales, reforzando las desigualdades existentes y limitando las oportunidades de movilidad social.
En materia de pobreza, si bien se observa una reducción del 32,7 % en 2008 al 20,1 % proyectado para 2024, los avances han sido frágiles e irregulares. En 2020, a raíz de la pandemia, la pobreza volvió a subir al 23%, y en 2022 alcanzó el 25%. Recién en 2023 y 2024 se retoma una tendencia descendente, con estimaciones de 22,3 % y 20,1 %, respectivamente.
Paralelamente, la inversión social no ha estado a la altura de las necesidades. El gasto público en salud y educación se mantiene por debajo de los promedios regionales. En educación, la inversión pública está en alrededor a 3,4% del PIB (202 euros por persona) y en salud, fue de aproximadamente 4,08% del PIB en 2022 (241 euros). El promedio de años de estudio de la población paraguaya es de 10 años, cuando el mínimo de años de instrucción para salir de la pobreza es de 12 años. En cuanto a la salud, la inversión es aun insuficiente para cubrir la demanda de infraestructura, la dotación de personal medico y disminuir el gasto de bolsillo de las personas. En gasto social, Paraguay ocupa el lugar 117 de 194 países de los cuales se tiene información, invirtiendo 1.268 euros por persona en 2024, que representa el 21,2% del PIB (Datos Macro, 2025).
Desde una perspectiva crítica, resulta evidente que el crecimiento económico por sí solo no garantiza desarrollo humano ni justicia social. El modelo económico paraguayo se caracteriza por la estabilidad macroeconómica y la atracción de inversiones, por lo que diseñar mecanismos para la redistribución del ingreso y la ampliación efectiva de derecho. La política fiscal es regresiva con una baja presión tributaria y una estructura impositiva que beneficia a los sectores de mayores ingresos, sosteniéndose en el impuesto al valor agregado, que es un impuesto al consumo de los/as ciudadanos/as.
El análisis integrado de los datos evidencia una paradoja estructural: Paraguay ha crecido, pero no ha redistribuido. Entre 2008 y 2024, mientras el PIB aumentó más de 82,5% y el promedio del crecimiento fue de 3,6%, el salario mínimo en dólares solo creció un 20%, la pobreza se redujo 12 puntos porcentuales de forma discontinua y la desigualdad apenas descendió de 0,508 a 0,444. Estos resultados revelan que los beneficios del crecimiento aún no alcanzan a la mayoría de la población.
Cuadro 1. Indicadores Económicos
Año | % PIB | PIB corriente | Salario mínimo en Gs | Salario mínimo en USD | Índice de Gini | Pobreza | PIB per cápita constante 2014 |
2008 | 6,5 | 24.617 | 1.341.775 | 309 | 0,508 | 32,7 | 5.482 |
2009 | -0,3 | 22.391 | 1.408.864 | 284 | 0,493 | 30,3 | 5.430 |
2010 | 11,1 | 27.235 | 1.507.484 | 318 | 0,511 | 27,2 | 5.989 |
2011 | 4,3 | 33.823 | 1.658.232 | 396 | 0,524 | 25,3 | 6.199 |
2012 | -0,7 | 33.401 | 1.658.232 | 375 | 0,477 | 24,0 | 6.107 |
2013 | 8,3 | 38.433 | 1.658.232 | 385 | 0,482 | 22,3 | 6.558 |
2014 | 5,3 | 40.085 | 1.824.055 | 409 | 0,511 | 21,7 | 6.844 |
2015 | 3,0 | 36.333 | 1.824.055 | 350 | 0,478 | 21,2 | 6.981 |
2016 | 4,3 | 36.380 | 1.964.507 | 346 | 0,482 | 23,1 | 7.209 |
2017 | 4,8 | 39.394 | 2.041.123 | 363 | 0,488 | 22,0 | 7.482 |
2018 | 3,2 | 40.692 | 2.112.562 | 369 | 0,461 | 19,4 | 7.647 |
2019 | -0,4 | 38.757 | 2.192.839 | 351 | 0,458 | 19,5 | 7.545 |
2020 | -0,8 | 36.146 | 2.192.839 | 324 | 0,437 | 23,0 | 7.413 |
2021 | 4,0 | 40.284 | 2.289.324 | 338 | 0,447 | 23,0 | 7.655 |
2022 | 0,2 | 42.093 | 2.550.307 | 365 | 0,449 | 25,0 | 7.624 |
2023* | 5,0 | 43.171 | 2.680.373 | 368 | 0,444 | 22,3 | 7.951 |
2024* | 4,2 | 44.937 | 2.798.309 | 370 | 0,444 | 20,1 | 8.230 |
Fuente: Elaboración propia con datos del BCP, INE, CEPALSTAT.
Indudablemente, Paraguay se destaca por una trayectoria de crecimiento económico sostenido y estabilidad macroeconómica. Ahora, el desafío es lograr que ese crecimiento se transforme en mejores condiciones y en bienestar tangible para toda la población, mediante una transformación de su modelo productivo que priorice la equidad, fortalezca la inversión social y promueva empleos dignos y con salarios suficientes para hombres y mujeres.
Nota: Los datos provienen de fuentes oficiales y son referenciales.
Referencias
- BCP (2025). Anexo Estadístico del Informe Económico.
- CEPALSTAT (2025). Portal de Datos y Publicaciones Estadísticas
- Datos Macro (2025). Datos Macro de Gasto Publico de Paraguay.
- INE (2024). Encuesta Permanente de Hogares Continua, 2024.
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