Por la Dra. Ana Rojas Viñales, Economista e Investigadora. Especialista en políticas públicas anarojas@eco.una.py
Evidente reducción de la pobreza monetaria
Entre 2022 y 2024, Paraguay ha logrado una significativa reducción de la pobreza y la pobreza extrema, según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC). La pobreza total pasó del 25,0% de la población en 2022 al 22,3% en 2023, y continuó disminuyendo en 2024, alcanzando el 20,1%. Esta reducción de casi 5 puntos porcentuales en tres años representa una oportunidad importante para mejorar las condiciones de vida de la población.
Sin embargo, aunque el descenso de la pobreza es un avance relevante, es fundamental reconocer que la medición de la pobreza en Paraguay se basa principalmente en el nivel de ingresos. Es crucial, por tanto, no solo destacar la disminución de la pobreza, sino también entender el origen de esos ingresos y su impacto en el bienestar de los hogares. La pobreza debe ser abordada desde un enfoque multidimensional, considerando no solo los ingresos monetarios, sino también el acceso a servicios, la pobreza relativa y las capacidades de las personas. En este sentido, la pobreza también está vinculada a la exclusión social, la limitación de derechos y las vulnerabilidades estructurales.
¿De dónde provienen los ingresos?
En Paraguay, más del 80 % de los ingresos familiares proviene del trabajo remunerado, lo que subraya la necesidad de impulsar la formalización laboral como vía para mejorar la calidad del empleo, garantizar aportes previsionales y extender la cobertura de salud y jubilación. En 2024, el trabajo aportó el 84,2 % del ingreso total a nivel nacional, pero esta proporción desciende al 72 % en el quintil más pobre, cuyos hogares deben complementar sus recursos con otras fuentes.
Las transferencias estatales juegan un papel clave en la reducción de la vulnerabilidad de los hogares de menores recursos. Programas como Tekoporã representan el 2,0 % del ingreso del 20 % más pobre, mientras que la Pensión de Adultos Mayores aporta un 6,6 %, niveles que prácticamente no se observan en los quintiles superiores. El almuerzo o cena escolar, incorporado en la medición de 2024, equivale al 4,3 % del ingreso de los hogares más vulnerables, frente a solo 0,1 % en el quintil más rico.
Por su parte, los ingresos por jubilaciones y pensiones convergen principalmente en los estratos de mayores ingresos—constituyendo el 7,9 % de su renta—mientras que para los hogares más pobres su contribución es casi irrelevante. Estos datos evidencian que, sin reducir drásticamente la informalidad y sin ampliar la cobertura y el alcance de las transferencias sociales, será difícil lograr un crecimiento verdaderamente inclusivo y mejorar de manera sostenible las condiciones de vida de los sectores más desfavorecidos.
Cuadro . 1. Estructura de los ingresos familiares mensuales por quintiles de ingresos per cápita mensual. Año 2024 | ||||||
Fuente de ingreso | Total País1/ | Hogares clasificados por quintiles de ingreso per cápita mensual | ||||
20% más pobre | 20% siguiente | 20% siguiente | 20% siguiente | 20% más rico | ||
Ingresos laborales | 84,2 | 72,0 | 81,8 | 86,8 | 87,5 | 83,8 |
Ing. por ayuda familiar del país | 2,3 | 6,8 | 4,1 | 2,8 | 2,5 | 1,5 |
Ing. por ayuda familiar del exterior | 0,8 | 0,7 | 0,6 | 0,5 | 0,7 | 0,9 |
Ing. por jubilación o pensión | 5,4 | (0,6) | 0,8 | 2,1 | 4,6 | 7,9 |
Ing. del Estado Monetario Tekoporã | 0,2 | 2,0 | 0,8 | 0,3 | 0,1 | (0,0) |
Ing. del Estado Monetario Adulto Mayor | 1,7 | 6,6 | 5,5 | 3,3 | 1,4 | 0,2 |
Ing por almuerzo o cena | 0,8 | 4,3 | 2,6 | 1,4 | 0,7 | 0,1 |
Otros ingresos2/ | 4,5 | 7,1 | 3,8 | 2,9 | 2,5 | 5,6 |
TOTAL | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 |
Fuente: INE. Encuesta Permanente de Hogares Continua 2024. Anual
1/ No incluye los departamentos Boquerón y Alto Paraguay, comunidades indígenas y viviendas colectivas / No incluye a los trabajadores domésticos sin retiro.
2/ Incluye ingresos provenientes de alquileres o rentas netas, intereses o dividendos, divorcio y cuidado de hijos, Estado víveres de alguna institución pública, otros ingresos auto-asignados al jefe, vaso de leche (kit de merienda escolar), otro ingreso.
Nota: ( ) cifra basada en menos a 30 casos muestrales, que puede ser considerada como insuficiencia muestral.
De la cantidad a la calidad
La informalidad laboral en Paraguay es un fenómeno estructural que afecta a una porción significativa de la fuerza de trabajo. Según el EPHC 2024, el 62,5 % de los trabajadores ocupados carecen de empleo formal, lo que significa la ausencia de contratos laborales, aportes jubilatorios y acceso a una protección social integral. Esta situación es particularmente grave en el sector privado, donde los niveles de informalidad son elevados, afectando la estabilidad económica de los trabajadores y su acceso a derechos laborales fundamentales.
Tanto hombres como mujeres enfrentan altos niveles de informalidad, con el 61 % de los hombres y el 65 % de las mujeres trabajando en condiciones informales, lo que aumenta su vulnerabilidad frente a eventos inesperados y a la pobreza (EPHC, 4T2024). Sin embargo, las mujeres se ven particularmente afectadas por este fenómeno. La informalidad no solo restringe el acceso a la seguridad social, sino que también se asocia con mayores tasas de pobreza y niveles educativos más bajos. Aunque las mujeres superan a los hombres en años de escolaridad, tanto en el ámbito informal (10,2 vs. 9,7 años) como formal (14,1 vs. 12,7 años), esta ventaja educativa no siempre se traduce en mejores oportunidades de empleo formal, lo que perpetúa las desigualdades de género en el mercado laboral.
Cuadro 2. Años promedio de estudio y formalidad en Paraguay. Año 2024.
Ocupados informales no agropecuarios | Ocupados formales no agropecuarios | |
Hombres | 9,7 | 12,7 |
Mujeres | 10,2 | 14,1 |
Diferencias (M-H) | 0,6 | 1,4 |
Fuente: Cálculos propios con datos del INE. Encuesta Permanente de Hogares Continua 2024. Anual.
Sostenibilidad de la reducción de la pobreza
Aunque se ha logrado una reducción significativa de la pobreza en Paraguay, su sostenibilidad depende de mejorar la calidad de los ingresos y formalizar el empleo. A pesar de los avances, gran parte de la población, especialmente en los hogares más pobres, sigue dependiendo de programas sociales y transferencias. Para una reducción sostenible de la pobreza, es esencial diversificar y fortalecer las fuentes de ingresos mediante empleos formales con salarios más altos, seguridad social y prestaciones de salud y jubilación.
La educación es clave para lograr esta sostenibilidad, ya que abre puertas a empleos formales mejor remunerados, fomenta la movilidad social y reduce la vulnerabilidad económica. Invertir en la educación de mujeres y niñas, especialmente en zonas rurales, es crucial para cerrar brechas de género y romper ciclos intergeneracionales de pobreza. La alta informalidad laboral, también vinculada a la organización del cuidado no remunerado que asumen las mujeres, limita el acceso a derechos laborales y perpetúa las desigualdades de género. Esto es importante ya que en 2024, el 39,4% de los hogares encabezados por mujeres vive en pobreza, 3,7 puntos más que los encabezados por hombres; y el 46,5% de ellas no tiene ingresos propios, en comparación con el 28,4% de los hombres jefes de hogar.
Nota: Los datos provienen de fuentes oficiales y son referenciales.
Referencias
- INE. (2024). Boletín trimestral de empleo EPHC 4º Trimestre 2024. https://www.ine.gov.py/Publicaciones/Biblioteca/documento/267/Boletin%20trimestral_EPHC_4%C2%B0%20Trimestre%202024.pdf
- INE. (2025). Principales resultados de pobreza monetaria y distribución de ingresos – 2024. https://www.ine.gov.py/Publicaciones/Biblioteca/documento/271/Pobreza%20Monetaria_%20EPHC%202024_INE.pdf
- INE. (2025). Pobreza monetaria EPHC 2024 [Presentación]. https://www.ine.gov.py/Publicaciones/Biblioteca/documento/271/Presentaci%C3%B3n%20_pobreza%20monetaria_EPHC%202024%20INE..pdf