El número de muertos por el ataque perpetrado el viernes por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo rebelde de origen ugandés con lazos difusos con el Estado Islámico (EI), en una aldea del noreste de la República Democrática del Congo (RDC) aumentó a 43, según confirmaron este domingo a EFE las autoridades locales.
El alcalde de Kayna, Clovis Kanyahuru, explicó a EFE que el ataque ocurrió en la noche del viernes en la aldea de Meria -ubicada en esa comuna del territorio de Lubero, en la provincia de Kivu del Norte-, donde inicialmente se hallaron 32 civiles muertos, cifra que este domingo ascendió a 43 tras el hallazgo de otros once cadáveres.
«Lo hemos sabido esta mañana. Otros once cuerpos fueron descubiertos tras esta masacre de las ADF aquí en Meria, completamente vaciada de sus habitantes. Un balance provisional da cuenta por ahora de 43 civiles muertos en un solo día. Es demasiado. Esta situación horrible debe parar», dijo Kanyahuru.
Desde primeras horas del domingo, algunos cooperantes y miembros de la sociedad civil pudieron acceder a la zona afectada después de que las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) despejaran el camino y comenzaran a perseguir a los rebeldes.
Además de las víctimas mortales, los insurgentes incendiaron viviendas, saquearon numerosos bienes y secuestraron a varias personas, reportó la sociedad civil.
En los últimos días, las ADF han multiplicado sus ataques contra la población civil, mientras la provincia de Kivu del Norte enfrenta la presencia de varios grupos armados, entre ellos el M23, respaldado por el Ejército ruandés, que controla gran parte de esta rica región minera en el este de la RDC.
Las ADF son una milicia de origen ugandés que actualmente tiene sus bases en Kivu del Norte e Ituri, donde lleva a cabo frecuentes ataques y siembra el terror entre la población civil.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar atentados en su territorio y, en noviembre de 2021, los Ejércitos de Uganda y la RDC iniciaron una operación militar conjunta contra los insurgentes.
Sus objetivos siguen siendo imprecisos, más allá de su eventual vinculación con el EI, que en algunas ocasiones se atribuye sus acciones.
Aunque expertos del Consejo de Seguridad de la ONU no han encontrado pruebas de apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos designó al grupo en marzo de 2021 como “una organización terrorista” afiliada al grupo yihadista.
Desde 1998, el este de la RDC vive un conflicto alimentado por más de un centenar de grupos rebeldes y el propio Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).
Fuente: EFE
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