La Cámara de Senadores tratará este miércoles 10 de diciembre la reforma del transporte público, en medio del anuncio de huelga de gremios de choferes, que convocaron para los días 16 y 17 de este mes. Los trabajadores del volante exigen la intervención directa del presidente de la República Santiago Peña y la destitución del viceministro de Transporte Emiliano Fernández.
La medida de fuerza se realizará en rechazo de tres artículos del proyecto, que según advierten, vulneran el derecho a la huelga, ponen en riesgo su estabilidad laboral, además de generar incertidumbre sobre quién será el empleador. Afirman que el 80% de los trabajadores estarán adheridos a esta medida y manifestaron que el único que puede revertirla es el jefe de Estado, ya que han agotado todas las instancias.
Uno de los puntos criticados es el artículo 20, que en la versión de Diputados ratifica la declaración del transporte metropolitano como «servicio público imprescindible», habilitando sanciones ante interrupciones del servicios.
Los diputados modificaron la redacción del Senado, que establecía un funcionamiento mínimo del 70% en horario pico y del 60% en horarios normales durante huelgas y redujeron el mínimo al 60% en todos los horarios.
«No fuimos tenidos en cuenta en la mesa de trabajo una vez más por la Cámara de Diputados, ni siquiera participamos. Nosotros no queremos hacer la huelga; lo hemos demostrado en tres ocasiones y hemos agotado todas las instancias», expresó Gerardo Giménez, presidente de los trabajadores del transporte.
La reforma del transporte propone transformar el sistema en un plazo de 4 años, mediante concesiones de entre 7 y 20 años adjudicadas por licitación pública. El plan abarca la flota, la infraestructura, la operación y los servicios complementarios.























Discussion about this post