Según el periódico «Washington Post», citando unas fuertes, el expresidente estadounidense Donald Trump dijo en conversaciones privadas que podría poner fin al conflicto armado en Ucrania «presionando a Kiev para que cediera parte de su territorio», Crimea y la región fronteriza de Donbas a Rusia para poner fin a la guerra, según personas familiarizadas con el plan.
El artículo indica, con referencia a una fuente, que Trump declaró que tanto Ucrania como Rusia quieren encontrar «una salida» del conflicto y sostuvo que a los residentes de «partes de Ucrania les parecería bien formar parte de Rusia».
Mientras tanto, sin embargo, la situación sobre el terreno en Ucrania sigue empeorando para el país atacado, hasta el punto de que en las últimas semanas varios analistas e importantes periódicos occidentales temen una ruptura de las líneas defensivas ucranianas, e incluso escenarios que verían Rusia avanza hasta Odessa y el río Dniéper.
En los últimos meses, Trump afirmó que puede poner fin a la guerra en Ucrania en 24 horas, si los votantes estadounidenses lo reeligen para la Casa Blanca. Según el «Washington Post», Trump ya ha confiado su línea a sus colaboradores. Trump habría declarado a este último que estaba convencido de que tanto Ucrania como Rusia «quieren salvar las apariencias, quieren una salida» al conflicto y que los habitantes de varias regiones orientales de Ucrania no estarían en absoluto en contra de ser gobernados. por Rusia.
Analistas y académicos cercanos a las posiciones del ex presidente – añadidos por el «Washington Post» – subrayan que el fin del conflicto en Ucrania permitiría a Estados Unidos volver a centrarse en la confrontación con China -un juego de mayor importancia estratégica- y reducir la creciente dependencia económica y militar de Rusia de la principal potencia asiática, lo que está contribuyendo a fortalecer a esta última. Los partidarios de esta línea también considerarían positiva para la estabilidad global «una limitación de la expansión de la OTAN».
