La familia habla de “milagro de Dios”; sin embargo, el Dr. Federico Schrodel, director del Hospital Regional de Ciudad del Este, en donde la criatura declarada como fallecida, dijo que puede tratarse de catalepsia, un estado patológico en el que el paciente no tiene signos vitales, presenta rigidez, por lo que suelen ser dados por muertos. “Es un caso que se presenta entre millones de fallecidos”, expresó.
El insólito caso se registró en la ciudad de Minga Guazú, Alto Paraná, cuando los familiares –que velaban a la criatura– se percataron que respiraba y movía su cabecita dentro del ataúd. Será estudiado por la comunidad científica y médica del país y del extranjero.
Ramón Medina, tío de la criatura, relató al medio CDE HOT que el entierro estaba previsto para las 16:00 horas. Al llegar al velorio, se acercó al ataúd y constató que su sobrinita estaba respirando y movió su cabecita. “Llamé a mis familiares y de inmediato la llevamos al hospital regional, donde al llegar ya comenzó a llorar. Los médicos nos dijeron que fue un milagro, pero lo grave es que estuvimos a punto de enterrarla viva”, comentó.
Actualmente, la beba que nació con 400 gramos se encuentra internada en el Sanatorio Privado Le Blanc. Mientras que, que la mamá de 21 años, Nilza Soledad Espínola Fariña, fue ingresada a la Unidad de Terapia Intensiva, del Hospital Regional de Ciudad del Este, donde permanece internada y precisa de 25 donadores de sangre en forma urgente.
Donadores a nombre de:
Nilza Soledad – CI: 6.144.811
Contacto con familiares:
(0975)402 133 Leticia Ortiz.
El médico explicó que la madre de la pequeña presentó eclampsia (hipertensión durante el embarazo), además de una enfermedad de base, por lo que se practicó una cesárea de urgencia a las 12:05 horas del sábado, ya que peligraba la vida del feto, que apenas tenía 5 meses de gestación. Sin embargo, la pediatra determinó que la beba nació sin signos vitales y se labró su acta de defunción.