Virginia Giuffre, una de las numerosas mujeres que denunciaron haber sido víctimas de abuso y tráfico sexual por parte del financiero norteamericano Jeffrey Epstein, y en su caso particular, también por parte del Príncipe Andrés, hijo de Isabel II, se habría suicidado en su casa de Australia según informaron sus familiares.
Giuffre había acusado al miembro de la Corona británica de agredirla sexualmente cuando solo tenía 17 años, siendo por ende menor de edad. Aunque la Reina Isabel II negó las acusaciones contra su hijo, llegó a un acuerdo con la denunciante para evitar un juicio contra él.
Por su parte, Epstein, quien la habría utilizado como esclava sexual, según la versión oficial se habría suicidado mientras esperaba el Juicio en su contra en Nueva York por el caso de Virginia y el de muchas otras mujeres que lo denunciaron. Su autoeliminación, aunque aceptada mayormente por los medios como la causa oficial de su muerte, hasta el día de hoy continúa siendo puesta en duda, ya que se sospechaba que durante el proceso el ex magnate daría nombres de personas poderosas que participaban de fiestas sexuales con menores de edad.
Según la familia, Virginia se habría quitado la vida debido a los traumas que el hecho de haber sido víctima de tráfico sexual le habría causado.
