Carlos Giménez, ministro de Agricultura y Ganadería, culpó al contrabando y a las altas temperaturas por los elevados precios que alcanzan el tomate actualmente en el mercado paraguayo. Señaló que en mayo se espera que la producción alcance sólo el 10 por ciento de lo que se proyectaba.
Giménez apuntó que el contrabando es una de las principales causas, al señalar que «afectó tremendamente a la agricultura familiar» y a la vez ocasionó que especialmente los productores con menor inversión tecnológica y mayores costos de producción no logren vender sus tomates.
También le tomó de punto al factor climático, ya que los meses de mucho calor que se registraron han ocasionado una producción menor a la que se esperaba.
«Tuvimos un otoño bastante atípico, un calor impresionante. La semilla no germinaba y si germinaba fue en un bajo porcentaje y es baja la producción para esta época», sentenció.