Lourdes Bobadilla, agente fiscal, habló con Radio 1000 sobre la condena a un procesado por el asesinato de un sacerdote en un sonado caso registrado años atrás en barrio San Carlos de Ñemby. La sentencia llegó a los 28 años de cárcel tras el juicio oral contra Anselmo Fidel Arrúa Cabrera, hallado culpable por la comisión del hecho punible de robo con resultado de muerte.
El Ministerio Público probó su responsabilidad en el homicidio del excapellán de las Fuerzas Armadas, Saturnino López, ocurrido en la ciudad de Ñemby. Según los antecedentes de la causa, el 1 de mayo de 2012, Arrúa Cabrera se presentó en la vivienda de la víctima, donde en un momento dado se produjo una discusión que culminó en un violento ataque. Al llegar al lugar, los agentes policiales encontraron al excapellán con heridas graves en la cabeza, el cuello y el rostro. En la escena también fueron hallados un machete y un cuchillo ensangrentados.
Tras consumar el hecho, el hoy condenado robó varios objetos de valor del domicilio y huyó, permaneciendo prófugo durante nueve años. Finalmente, fue capturado en 2021 por agentes policiales en la localidad de Colonia Ceibo, departamento de Presidente Hayes.
El Tribunal de Sentencia, conformado por los jueces Julio López, Graciela González y Fátima Rojas, valoró las pruebas producidas por el Ministerio Público y resolvió imponer a Arrúa Cabrera la pena de 28 años de prisión.
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