El licenciado Luis Cousirat, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), en entrevista con Radio 1000, aseguró que las versiones que pretenden instalar que la vacuna contra el COVID-19 es causante de infartos, son totalmente falsas e infundadas.
El especialista explicó que eventuales afecciones cardiovasculares postcovid son producidas por el virus en sí, que deja secuelas en el organismo de las personas.
“No se puede atribuir a la vacuna. Hay que entender cómo la infección por Covid-19 afecta inmediatamente al corazón antes de pensar que estos casos pueden estar asociados a la vacuna”, apuntó.
El titular del PAI señaló que el COVID-19 es una enfermedad relativamente nueva, cuyos efectos aún deben ser objeto de estudio.
“El virus es el problema, no la vacuna. Hay investigaciones que demuestran que las personas vacunadas tienen entre 40 a 60% menos de probabilidad de sufrir un ataque cardiaco o derrame cerebral luego de una infección de Covid-19”, enfatizó.
Subrayó que la población joven no está exenta de desarrollar complicaciones cardiacas después de haber padecido el virus.