El presidente de la Asociación de Cañicultores de Mauricio José Troche, Cristian Fonseca, manifestó la falta de avances por parte del Gobierno en el proyecto para culminar el montaje del nuevo tren de molienda. Cuestionó cómo es posible que no les ayude a culminar este proyecto que fue aprobado en su momento en el Congreso y que además beneficiaría a una mayor producción de alcohol para la industria.
Fonseca recordó que el pasado 8 de mayo, tras 12 días de manifestación pacífica sobre la Ruta Internacional PY02, los productores decidieron levantar la medida de fuerza luego de un diálogo con representantes del Gobierno y autoridades departamentales. En aquella oportunidad, se había planteado la puesta en marcha del nuevo tren de molienda de Petropar, propuesta que fue aceptada por los cañicultores tras la presentación de un proyecto un mes después de la referida reunión.
Sin embargo, según expresó, hasta la fecha no hubo avances significativos, y recién hace días se conformó el equipo verificador del proyecto, lo que ya representa un retraso.
«Necesitamos voluntad política para con el pueblo cañicultor», enfatizó Fonseca.
El dirigente advirtió que la actual fábrica, con 45 años de funcionamiento, solo está apuntalada para seguir operando, pero cada vez con más limitaciones. Señaló que actualmente ingresan a la planta 25 camiones menos por día en comparación a años anteriores, y que los vehículos deben esperar más de ocho días para descargar la caña.
Esta situación genera largas filas de camiones sobre la Av. Juan R. Chávez de Troche, que ya es conocida por los lugareños y visitantes como el «túnel de caña dulce».
Fonseca pidió al gobierno de Santiago Peña una urgente solución a la problema, recordando que más de 45 mil familias dependen directamente del buen funcionamiento de la planta de Petropar en la región.
Fonseca, expresó que la paciencia de los productores se agota y que nos descartan medidas de fuerza más severas, como volver a bloquear las rutas.
«Ya levantamos una movilización de 12 días, aguantando frío y lluvia, confiando en la palabra del presidente Peña, pero hoy vemos que seguimos en los mismo», indicó Fonseca.
En abril, cuando se inició la última movilización, el principal reclamo fue justamente la culminación del montaje del tren nuevo, cuyas piezas se encuentran embaladas desde hace años en un tinglado de la planta. El Gobierno, sin embargo, alegó que el proyecto original presentaba fallas, lo que obliga a modificarlo y elaborar una nueva adenda de unos USD 25 millones.
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