La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) se encuentra en las puertas de una de las transformaciones más drásticas y significativas de su historia reciente. El camino hacia el Mundial de la FIFA 2030, una edición especial que conmemora el centenario del torneo, ha puesto en jaque el icónico formato de las Eliminatorias Sudamericanas, conocido mundialmente como el más difícil del planeta.
El organismo rector del fútbol sudamericano está estudiando activamente la implementación de un modelo de Liga de Naciones Sudamericana para reemplazar el tradicional sistema de «todos contra todos» que ha regido la clasificación continental por décadas.
La necesidad de un cambio radical surge directamente de la decisión de la FIFA de otorgar la sede conmemorativa del Mundial 2030 a tres países sudamericanos: Argentina, Uruguay y Paraguay. Según ha informado Globo Esporte, si bien el grueso del torneo se llevará a cabo en España, Marruecos y Portugal, estas tres naciones ya cuentan con su boleto directo para albergar los partidos inaugurales.
Esta clasificación automática representa un desafío doble para la CONMEBOL:
Disminución de la competitividad: Con tres equipos clasificados de antemano, las Eliminatorias tradicionales se reducirían a siete selecciones compitiendo por un número de cupos que se mantiene en seis plazas directas más una de repechaje, conforme al nuevo Mundial de 48 equipos. Una fase de clasificación con solo siete participantes reduce drásticamente el calendario y la tensión deportiva.
Pérdida de valor financiero: El formato actual asegura a cada federación nacional nueve partidos en condición de local, lo que es una fuente vital de ingresos por taquilla y derechos de televisión. Si Argentina, Uruguay y Paraguay quedaran fuera de la competencia oficial, el producto perdería atractivo comercial y las federaciones verían mermadas sus ganancias, un punto que es considerado «indiscutible» para la mayoría de los miembros.
Para resolver estos problemas, la principal propuesta que maneja la Conmebol, adelantada por medios brasileños como Globo Esporte y confirmada por otras fuentes continentales, es la creación de una Liga de Naciones Sudamericana.
Este nuevo certamen emularía modelos exitosos como la UEFA Nations League, pero adaptado a la realidad de las diez selecciones de Sudamérica, y serviría simultáneamente como el proceso clasificatorio para la Copa del Mundo.
Inclusión de los anfitriones: Argentina, Uruguay y Paraguay participarían en la competición de manera obligatoria. Esto garantiza que estas potencias mantengan actividad oficial de alto nivel durante el ciclo 2026-2030, algo fundamental para su preparación y rendimiento.
Título y premios: A diferencia de las Eliminatorias tradicionales, este torneo contaría con un trofeo oficial y premios económicos significativos para los ganadores, sumando así una nueva estrella al palmarés de la selección campeona.
Mantenimiento del calendario: El formato se diseñaría para garantizar que las selecciones mantengan la máxima cantidad posible de partidos, y esencialmente los nueve encuentros de local para preservar la estructura financiera de las federaciones.
Clasificación mundialista: La ubicación final en la Liga de Naciones definiría los seis cupos directos y la plaza de repechaje para el Mundial 2030, manteniendo la cuota asignada por la FIFA.
La directora jurídica de la Conmebol, Monserrat Jiménez, confirmó recientemente que el organismo ha revisado más de diez formatos distintos, y aunque la decisión se encuentra en una fase avanzada de análisis, el anuncio oficial se postergaría hasta después del Mundial 2026 para no interferir con el ciclo actual.
Fuente: Globo Esporte
























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