Los principales gremios productivos del país expresaron su firme rechazo a la reciente aprobación por parte de la Unión Europea de una cláusula de salvaguardia bilateral, incorporada de manera unilateral a tan solo cuatro días de la firma del Acuerdo Unión Europea–Mercosur.
A través de una nota dirigida al ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, los presidentes de las organizaciones firmantes señalaron que esta decisión resulta incompatible con el espíritu de asociación y constituye una falta de respeto hacia los países del Mercosur, al introducir modificaciones sustantivas a las reglas de juego en una etapa final del proceso negociador.
Los gremios reafirmaron la importancia de los acuerdos comerciales como instrumentos de previsibilidad, estabilidad y desarrollo, y recordaron que el Acuerdo UE-Mercosur fue el resultado de una negociación extensa y compleja, basada en compromisos recíprocos y equilibrados. Sin embargo, advirtieron que la cláusula de salvaguardias agrícolas, tal como fue modificada por el Parlamento Europeo, afecta de manera directa y sustancial los intereses del Mercosur, desvirtuando el equilibrio originalmente negociado.
Entre los principales cuestionamientos, los gremios señalaron que la cláusula:
- Compromete la previsibilidad del acceso al mercado europeo, al permitir la suspensión de preferencias comerciales ante fluctuaciones normales de volumen y precios, introduciendo un nivel permanente de incertidumbre.
- Reduce en la práctica las concesiones otorgadas al Mercosur, al concentrarse en los principales productos exportables de la región y neutralizar los beneficios comprometidos.
- Consolida un esquema asimétrico y unilateral, al otorgar amplias facultades discrecionales a la Comisión Europea sin mecanismos efectivos de consulta con los Estados Parte del Mercosur.
- Desnaturaliza el carácter excepcional de las salvaguardias, transformándolas en una herramienta preventiva de aplicación recurrente y unilateral.
- Debilita el marco de reglas del comercio internacional, al enviar una señal negativa respecto al cumplimiento de los compromisos asumidos en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El documento también recuerda que este episodio no constituye un hecho aislado, ya que la Unión Europea había reabierto previamente una negociación que se consideraba cerrada, incorporando un anexo de sostenibilidad que no formaba parte de los términos originalmente consensuados.
Según los gremios, la reiteración de estas prácticas erosiona la confianza, la previsibilidad y la buena fe que deben regir una asociación estratégica genuina. “Sin reglas claras y estables, no hay asociación posible, sino imposición unilateral”, sostuvieron.
En este contexto, las organizaciones solicitaron que el Paraguay plantee de manera firme que la propuesta europea altera el equilibrio negociado del acuerdo y que esta posición sea sostenida de forma activa, coherente y consistente en los ámbitos diplomáticos y políticos correspondientes.
La nota fue firmada por representantes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Cámara Paraguaya de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), la Cámara Paraguaya de Carnes (CAP), la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Federación de Cooperativas de Producción (FECOPROD).
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