Olimpia volvió a quedar en deuda. El equipo de Martín Palermo no termina de despegar. Por más que fue algo mejor y que en el balance mereció más que Sol de América, el Decano se tuvo que conformar con un insulso 0-0.
Por más que tuvo las mejores ocasiones, el Franjeado volvió a dejar malas sensaciones a sus hinchas. Más allá que el campo no ayudó mucho ante tanta caída de agua, es que le faltó fluidez en el juego, precisión en los últimos metros y cambio de ritmo en la zona de ataque. Así empujó más de lo que pudo generar y todo terminó en intentos de centros que muy pocas veces encontraron a sus delanteros. Gerardo Ortiz, arquero del Danzarín, tuvo un par de tapadas que tenían destino al rectángulo.
Así se cerró una noche con gusto a nada para Olimpia que dejó otros dos puntos, sobre todo el juego que todavía le sigue faltando.