Las fuertes lluvias provocaron una catástrofe natural en el distrito brasilero de Río Grande del Sur, con inundaciones que azotaron a las principales ciudades, y muy especialmente a Porto Alegre, su capital. Según reportó el diario local «Veja», el número de fallecidos alcanzó ayer un total de 30 personas, según un balance actualizado por la Defensa Civil del Estado.
Al sur del vecino país y en el estado que tiene frontera con Uruguay y la Argentina, el agua dejó también cerca de 60 desaparecidos, según las últimas cifras oficiales, en medio del «peor desastre» en la historia del estado, adonde viajó este jueves el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
«Infelizmente, sabemos que esos números van a aumentar. Tenemos 60 desaparecidos registrados, algunos en lugares inaccesibles», dijo el gobernador Eduardo Leite. Entre ellos, los mayores contingentes se encuentran en Marques de Souza (13), Roca Sales (10), Candelária (8), Encantado (6) y Lajeado (5), de acuerdo al medio brasilero.
En tanto diecinueve ciudades registraron víctimas mortales; el municipio con más muertes es el centro turístico de Gramado, en Serra Gaúcha, con cuatro. Pero, en total, 154 municipios resultaron afectados por las lluvias y hay 4.645 personas evacuadas que debieron ser llevadas a albergues y otras 10.342 sin hogar.
El gobierno local decretó en la noche del miércoles el «estado de calamidad pública» en el territorio que fue afectado desde hace una semana por fuertes precipitaciones y también por la caída de granizo y algunos vendavales, que provocaron inundaciones y deslizamientos.
Por este fenómeno, una represa colapsó este jueves en el sur de Brasil en los últimos días y otras cuatro están bajo riesgo. En total, las autoridades de Rio Grande do Sul pusieron a 19 ciudades en alerta de evacuación, informó el diario OGlobo. Según el periódico carioca, 13 represas están siendo monitoreadas.