Las intensas lluvias en Río Grande do Sul, Brasil, interrumpieron la fase final de la cosecha de soja y maíz. Según estimaciones, al 25 de abril, el avance se ubicaba en torno al 82% de la superficie de maíz y del 66% de la soja, los porcentajes restantes se verán directamente afectados por el exceso de agua.
Los productores reportan inundaciones en muchas de sus áreas, que también afectó a la
infraestructura generando daños importantes.
Esta situación ya generó una suba del 3% en el precio de la soja en Chicago. El contrato
de soja para julio en la Bolsa de Chicago subió 29 centavos, alcanzando 11,9925 dólares el
bushel, a las 1630 GMT, según reporta Investing.com
“Es la época del año en la que hablamos de que la lluvia hace grano, pero también la lluvia
hace barro», dijo Don Roose, presidente de U.S. Commodities.
El analista de granos de la consultora AgRural, Adriano Gomes, también agregó que «Estas lluvias muy voluminosas, sin pausas soleadas para cosechar (los granos), siempre acaban causando pérdidas de calidad».
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) estima para Río Grande do Sul que la producción de soja será de 21,89 millones de toneladas, y la agencia estatal de cultivos Emater (Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural) en 22,25 millones.
Leonardo da Silva, director de la unidad de granos de la cooperativa agrícola Cotrisal, dijo a Reuters que las lluvias han dejaron ciudades y chacras enteras bajo el agua, lo que podría causar una caída de la producción de hasta el 15% en el estado, entre 19 millones y 20 millones de toneladas métricas.
Agregó que “habrá pérdidas cuantitativas y cualitativas. Para mí, lo que queda por cosechar tendrá entre un 30% y un 40% de daños (en promedio)”, y “en las zonas más afectadas, habrá entre un 70% y un 80% de las vainas dañadas”.
Luiz Roque, analista de Safras & Mercado expresó a Reuter: “Es demasiado pronto para hablar de números, pero, sí, vamos a recortar una parte de la estimación de producción de Rio Grande do Sul”; y agregó: “Dependerá de lo que se pueda salvar de los cultivos afectados, pero existe la posibilidad de reducir la proyección de la cosecha brasileña debido a los problemas en Rio Grande do Sul”.
Fuente: UGP