Estela Fornerón, escribana jefa de Carmen Ruíz Díaz, mujer que se encuentra desaparecida junto con sus dos hijos sospechándose que se habría arrojado al Río Monday con ambos, aseguró que cuenta con un «hilito» de esperanza de que su ex mano derecha podría estar secuestrada. No obstante, manifestó que aunque haya ocurrido lo peor, no quisiera juzgar a la madre pese a que no justifica lo que pudo haber hecho.
Fornerón explicó que participó de la investigación junto a la Fiscalía, comentando que mientras esto se daba, frente a su Escribanía se percataron de que un vehículo se encontraba circulando siendo conducido por un hombre con traje acompañado por una mujer, muy parecida a la ex cuñada de la desaparecida con la que esta se encontraba en medio de un pleito judicial por propiedades y por la custodia de los hijos.
Luego de hacer las averiguaciones, se constató que el móvil pertenecería a César Damián Giménez Cano, asistente de la Fiscal del caso de la desaparición, Viviana Sánchez. Una vez que esta última fue consultada, aseguró que Cano vendió el vehículo al abogado Richard Rolón e incluso habría restado importancia a lo que le comentó.
Aún no se ha podido contactar con el abogado Rolón, y Estela agregó que había conversado con Carmen la noche anterior a su desaparición. Recordó que ella recibió toda la ayuda y contención posibles, incluso por parte de sus compañeros de trabajo. Fornerón incluso especuló con que la mujer no haya desaparecido por decisión propia.
La Escribana manifestó que la ex suegra le habría hecho la vida imposible a Carmen, amenazándola con usar sus supuestos contactos para quitarle la custodia de sus hijos, añadiendo que su ex cuñado andaba armado por lo que existía el miedo de que la pudieran lastimar.