Bernardo Guanes fue recluido en la Penitenciaría de Itapúa por el homicidio de su cuñado ocurrido en el 2020. Luego de 4 años, finalmente se realizó el juicio y un Tribunal de Sentencia, por falta de pruebas, lo declaró inocente y recuperó inmediatamente su libertad.
Estando en prisión, sufrió un ACV que le provocó pérdida de parte de la vista, la audición y la movilidad del lado izquierdo del cuerpo.
Fue acusado de la muerte de su cuñado ocurrido en julio del 2020 cuando este último cayó al río Paraná de una canoa de madera con motor fuera de borda. Habrían salido ambos a vender un motor de lancha en zona de San Cosme y Damián, publica Hoy.com.py
“Solo quiero vivir tranquilo, ya no quiero problemas. Esto me debilitó y ya no soy el mismo. Pero agradezco a mi familia que me apoyó, yo no perdía la esperanza porque sé que soy inocente”, señaló Bernardo.
El abogado Rolando Aquino, quien defendió a Guanes, declaró que la Fiscalía habría implantado una prueba para implicar como autor a su cliente.
