La llegada del entrenador José Mourinho a Fenerbahce generó una revolución en Turquía. El estadio del club en Estambul se llenó para la presentación oficial del portugués, quien firmó contrato por dos años con la posibilidad de extenderlo un año más.
Si hay algo que caracteriza a Mourinho es su carisma, el mismo que sacó relucir ante los hinchas cuando afirmó: “Primero quiero agradecerles por su amor. Un entrenador suele ser amado después de las victorias. En este caso, siento que soy amado antes de las victorias”.
Y agregó: “Y eso es una gran responsabilidad que siento, y les prometo que desde este momento soy parte de su familia. Esta camiseta es mi piel».
“El fútbol es pasión”, pretendió continuar en su discurso el entrenador portugués, pero la gente empezó a cantar de tal manera que el ex entrenador de Roma, Inter y Real Madrid no pudo más que agarrar la camiseta del club que tenía a su lado y comenzar a revolearla para delirio de todos los simpatizantes.
“Desde que me reuní con el presidente, quise jugar para ustedes”, señaló Mourinho, y añadió: “Porque al final, ustedes son el alma de los clubes. Desde que lo conocí, desde el momento que entendí sus ideas, sus proyectos, quise
jugar para ustedes. Quiero ser entrenador de todos ustedes».
Por último, el flamante entrenador del Fenerbahce, sostuvo: “Quiero trabajar para el fútbol turco. Quiero trabajar para la liga de Turquía. Quiero ayudar a mejorar, pero lo más importante para mí, no es el fútbol turco, no es la Liga de Turquía es Fenerbahce”, y concluyó: “Sus sueños son mis sueños”.