Con el inicio de la operación «Nueva Alianza 45» en el Departamento de Amambay, centros de producción y acopio de toneladas de marihuana e importantes extensiones de cultivos de la droga fueron atacados.
Durante las primeras dos jornadas, en la zona denominada Cerro Kuatiá, fueron desmantelados 18 campamentos narcos y se procedió a la erradicación de 37 hectáreas de marihuana, que representan dejar fuera de circulación cerca de 113 mil kilogramos de la droga. Las tareas se encuentran fiscalizadas por el Ministerio Público.
La marihuana sigue siendo el principal producto de capitalización y robustecimiento de las organizaciones criminales de la región. Casi toda la producción ilícita que se desarrolla en Amambay va a parar al mercado brasileño, a través de las redes de distribución de facciones criminales como el PCC o el Comando Vermelho. El lucro que genera esta droga financia el poder y la violencia de los grupos en cuestión.
Los operativos «Nueva Alianza» surgen en base a uno convenio de cooperación entre la SENAD y la Policía Federal del Brasil, en torno a la responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico en la región. La SENAD apuesta a la cooperación también con organismos de seguridad de otros países de la región para aumentar el volumen y frecuencia de acciones conjuntas en otras zonas del país.
Esta operación es la tercera consecutiva que desarrolla la SENAD con la Policía Federal del Brasil. Sumando las dos anteriores se estima que fueron erradicadas más de 500 hectáreas de marihuana y fueron sacados de circulación del mercado regional poco más de 1 millón 600 mil kilogramos de Cannabis, generando un perjuicio económico a las estructuras criminales de al menos 50 millones de dólares. Operaciones similares seguirán desarrollándose durante todo el año 2024.
En forma complementaria a las incursiones de erradicación de cultivos ilícitos, la SENAD desarrollará una nueva fase de la Operación «RESTAURAR» que consiste en la siembre de semillas de especies nativas de la zona, proveídas por el Instituto Forestal Nacional (INFONA).
La producción de marihuana trae consigo mucha deforestación de bosques protegidos puesto que para el establecimiento de las parcelas ilícitas se depredan grandes cantidades de árboles nativos. Cada hectárea de marihuana cultivada implica una hectárea de bosque deforestado.
Fuente: Senad