Oscar Jegou y Hugo Auradou son los nombres de los dos jugadores de rugby de la selección de Francia que quedaron detenidos en la ciudad de Buenos Aires tras una denuncia de abuso sexual contra una joven. Habría ocurrido en Mendoza, luego del test match que protagonizaron ante Los Pumas en el estadio Malvinas Argentinas.
La identidad de los deportistas involucrados en la causa fue confirmada por la federación de su país y la noticia causó conmoción que se diseminó en diarios internacionales como L’Equipe, CNN, The Telegraph, BBC y The Guardian, entre otros.
Según informó el medio local Mendoza Post, el delito habría ocurrido en las instalaciones del Hotel Diplomatic, ubicado en la Avenida Belgrano al 1000 de la capital mendocina, durante la estadía del conjunto de Francia.
Los dos jugadores se encontraban en la ciudad de Buenos Aires cuando fueron detenidos por la Policía Federal (PFA) por orden del fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Darío Nora de Mendoza, según consignó el mismo medio.
El presidente de la Federación Francesa de Rugby (FFR), Florian Grill, viajó de urgencia a la capital de la Argentina junto a su vicepresidente para conocer los pormenores de la acusación judicial que pesa sobre los jugadores que representan a su país y mantuvo un largo diálogo con el entrenador del equipo, Fabien Galthié.
El titular de la FFR expresó sus sensaciones ante la prensa francesa e indicó que de probarse el hecho por el cual se acusa a Jégou y Auradou sería “increíblemente grave”.
“Debemos pensar en la joven. Si esto es cierto, es todo lo contrario de lo que se hace y se construye en el rugby, de lo que son los 2000 clubes amateurs que mantienen vivo el rugby amateur a diario. No tengo ningún detalle. No puedo decir qué pasó. Una investigación está en curso y es importante dejar que se desarrolle. El hecho de que hayamos venido con Jean-Marc (su vice) es algo bueno, podremos apoyar y facilitar esta investigación que, por supuesto, es necesaria”, respondió Grill a periodistas galos, según publicó el diario L’Equipe.
Los jugadores, de 21 y 20 años, serán trasladados a la ciudad de Mendoza para prestar declaración ante el juez y por el momento permanecen detenidos en una celda en la Ciudad de Buenos Aires. La imputación es de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por dos o más personas, es decir, una violación grupal.