Una serie de allanamientos simultáneos resultó en la detención de unas siete personas, entre ellas un policía, en la localidad de Cerrito, Ñeembucú, siendo operativos que tenían como objetivo desmantelar un grupo vinculado al narcotráfico.
Las intervenciones abarcaron viviendas, la Comisaría 16a de la zona, un aeródromo municipal y hasta una pista clandestina que se encontraba dentro de una propiedad privada. Los allanamientos forman parte del llamado caso Cross.
El policía detenido fue identificado como Lucas Vera, y aunque se logró aprehender a este y a otros seis sospechosos, cuatro integrantes de la estructura lograron escapar, incluyéndose entre estos otro policía que ya contaba con orden de captura.