Una mujer australiana identificada como Erin Patterson fue condenada a prisión perpetua por envenenar a tres de sus familiares con hongos mortales durante una comida servida en su domicilio, en una historia que ha generado impacto internacional debido a sus circunstancias y el misterio que todavía rodea al motivo del crimen.
Los hechos sucedieron el 29 de julio de 2023, cuando Patterson organizó un banquete para dar a sus invitados la noticia de que padecía cáncer, enfermedad que posteriormente se demostró que no le había sido diagnosticada.
En la comida, la acusada preparó solomillos Wellington, lomo de ternera envuelto en hojaldre y que se suele rellenar de una duxelle, un sofrito de setas y cebolla finamente picados.
Para la preparación, Patterson utilizó «amanita phalloides», también conocida como oronja verde, la seta más mortífera para los humanos. Los cuatro invitados de Patterson al almuerzo enfermaron gravemente en julio de 2023 tras consumir sus raciones, y sus exsuegros Gail y Don Patterson, además de la hermana de Gail, Heather Wilkinson, fallecieron después de la cena.
La comida tuvo únicamente un superviviente, Ian Wilkson, mientras que la mujer fue arrestada y se declaró inocente alegando que se trató de un accidente. Sin embargo, según el testimonio del superviviente, el jurado ha podido saber que Patterson sirvió su propia porción en un plato de color distinto al de sus invitados, seguramente para evitar confusiones.
El juez Christopher Beale dictó la sentencia en Melbourne este lunes, afirmando que coincidía con la fiscalía en que los “horrendos” crímenes pertenecían a la peor categoría posible de este tipo de delitos.
«Su accionar, que resultó en la muerte de tres personas y en que otra estuviera al borde de la muerte, implicó una premeditación sustancial», dijo Beale.
Fuente: Infobae






















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