Días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a la viruela del mono o mpox como emergencia sanitaria global, el nivel más alto de alarma según la legislación sanitaria internacional, algunos gobiernos de América Latina han comenzado a anunciar medidas de vigilancia.
El Ministerio de Salud de Argentina pidió reforzar los controles fronterizos para que se alerte ante posibles casos sospechosos de viruela del mono, según informó este jueves en un comunicado.
El país registra cinco casos confirmados (de un total de 39 notificados) y ninguno corresponde a la nueva variante que desató la alarma. Ninguna de esas personas ha fallecido, detalló Salud en el escrito.
El ministerio de Salud de Colombia, por su parte, informó este viernes que reforzarán su estrategia de comunicación de riesgo y que van a intensificar la vigilancia en salud pública ante la advertencia de la OMS.
Por su parte, el Ministerio de Salud de El Salvador dijo este viernes que se «mantiene atento» a la evolución de la enfermedad, además de recordar la existencia de Oficinas Sanitarias Internacionales (OSI) en todas las fronteras de ingreso al país, y la presencia de epidemiólogos y personal capacitado en todos los departamentos.
Además, el organismo confirmó que el país aún no registra casos.
El mpox o viruela del mono se caracteriza por dos clados genéticos, I y II. Un clado es una amplia agrupación de virus que ha evolucionado durante décadas y que presenta diferencias genéticas y clínicas distintivas.
El clado II fue responsable de un brote mundial que también fue declarado emergencia sanitaria mundial desde julio de 2022 hasta mayo de 2023.
Pero el nuevo brote está impulsado por el clado I, que causa una enfermedad más grave. El subtipo que es responsable de la mayor parte de la propagación en curso, el clado Ib, es relativamente nuevo.