El Ministerio de Exteriores de Rusia señaló que el presidente Vladimir Putin ya le advirtió a Occidente sobre sobre las consecuencias del permiso a Kiev para el «uso de armas de largo alcance en ataques contra territorio ruso». Esta afirmación llegó luego de las informaciones de que Estados Unidos ya dio la respectiva autorización.
«El presidente ya se ha pronunciado al respecto», dijo al portal RBC la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en una aparente referencia a unas declaraciones del jefe del Kremlin del pasado septiembre y que en las últimas horas fueron reproducidas por varios medios rusos.
En aquel entonces, el líder del Kremlin dijo que si Occidente accede a autorizar ataques dentro de Rusia con sus misiles de largo alcance, eso cambiaría la «esencia» y la «naturaleza» del conflicto en Ucrania.
«Esto significará que los países de la OTAN, EEUU y los estados europeos, están combatiendo con Rusia», aseguró Putin el 13 de setiembre.
Según escribió este domingo la prensa estadounidense, el presidente Joe Biden autorizó a Ucrania el uso de armas de largo alcance estadounidenses para ataques limitados dentro de Rusia.
The Washington Post fue el encargado de dar la noticia, citando a dos altos funcionarios del Gobierno de Biden. Por el momento, ni la Casa Blanca ni el Pentágono lo confirmaron, así como tampoco el Gobierno de Volodimir Zelenski.
Según el diario, el permiso del mandatario saliente para usar las armas estadounidenses es en respuesta al envío a Ucrania de miles de soldados norcoreanos (10.000 según el espionaje estadounidense) para sumarse a las fuerzas rusas que tratan de retomar el control del territorio capturado por las tropas ucranianas en la región de Kursk.
Las fuentes subrayan que es una señal también a Pionyang para que no envíe más tropas, pues hay sospechas de que podría estar planeando hacerlo.
Las armas autorizadas son concretamente misiles supersónicos guiados llamados ATACMS que pueden transportar cabezas convencionales o de racimo, y tienen un alcance de unas 190 millas o 300 kilómetros.
Fuente: EFE