El doctor Jesús Marín, jefe del Servicio de Mano, Microcirugía y Cirugía Plástica del Hospital de Trauma, en charla con Radio 1000, advirtió sobre el grave riesgo del uso de pirotecnia. Apuntó que las estadísticas hablan. El experto alertó sobre el aumento de incidentes en niños y adolescentes.
Comentó que en el año 2019, registraron 9 casos fuera de las fechas principales, de los cuales 4 eran criatura. En el último año, el número de menores afectados en Navidad y Año Nuevo subió a 86.
Un total de 4 personas recibieron atención en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), de los cuales 3 fueron pacientes pediátricos.
Graficó de manera explícita los daños dejados por la explosión de pirotecnia, remarcando que dos de cada tres pacientes son niños o menores de edad que pierden dedos, músculos completos o inclusive la mano a raíz de los daños causados.
«Un sólo dedo que te falte te cambia la vida, le queda con un estigma estético y psicológico, ya le queda un marcante, le dicen kua chapí, le dicen hombre bolsillo, todo el tiempo esconde la mano porque le falta un dedo y luego estará sin trabajo», acotó el profesional.
Remarcó que un traumatismo de mano causado por un juego de pirotecnia puede tener un costo muy elevado, tanto para el paciente como para el sistema de salud.
Aseveró que según los cálculos, un caso grave de este tipo puede requerir una estancia hospitalaria de 15 a 20 días con varias cirugías y un proceso de reintegración que puede durar de 4 a 6 meses. El costo total de este tratamiento podría oscilar entre 400 y 500 millones de guaraníes, puntualizó.
