El triste final de una leyenda flotante

El histórico buque motor Aquidabán, verdadero ícono de la navegación fluvial en Paraguay, terminó parcialmente hundido en las aguas del astillero Desvars, en el barrio San Antonio de la ciudad de Concepción.

Tras permanecer más de un año y medio amarrado, sostenido apenas por motobombas y la esperanza de una ayuda estatal que nunca llegó, la embarcación cedió ante el deterioro inevitable.

La decisión de amarrarlo fue tomada hace unos meses por sus propietarios, debido a la crítica situación estructural: el Aquidabán requería importantes reparaciones en su casco, máquinas e infraestructura general, que ya no garantizaban la seguridad de su navegación. La falta de pasajes suficientes y de ingresos para solventar las inversiones necesarias forzaron la paralización de sus operaciones.

Conocido popularmente como el “mercado flotante” del Paraguay, el Aquidabán surcó el tramo entre Concepción y Bahía Negra durante casi cinco décadas, transportando desde frutas y verduras hasta electrodomésticos y motocicletas. A lo largo de su incansable travesía, abasteció a puertos emblemáticos como Pinasco, Puerto Casado, Vallemí, Fuerte Olimpo, Bahía Negra e incluso llegó al remoto Pantanal paraguayo, donde pocas embarcaciones lograban arribar.

Su última travesía se dio el 31 de diciembre de 2023, fecha en la que atracó por última vez en el embarcadero del barrio Fátima de Concepción. Ese día, autoridades y vecinos lo despidieron con un emotivo homenaje, reconociendo el enorme valor histórico y social de la embarcación para las comunidades del norte paraguayo.

Fuente: NotiPress