El Ministerio de Justicia israelí y los abogados del Ejército trabajan con todos sus esfuerzos para evitar que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, sea detenido a partir de una posible orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI), según informó el diario de Israel Haaretz.
La emisión de una orden de arresto por parte del organismo internacional es una posibilidad ya que consideran que Israel no hizo lo suficiente para evitar violaciones a los derechos humanos cometidas por sus tropas.
La orden de detención también podría incluir al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al jefe del Ejército, Herzl Halevi. En este marco, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dremes, y países aliados de Israel, como Estados Unidos, tratan de convencer al fiscal general de la CPI, Karim Khan, de que retrase o incluso evite la emisión.
Fuentes del Gobierno israelí, cuyos nombres no son proporcionados por Haaretz, consideran que las órdenes de arresto podrían ser dadas a Netanyahu, Gallant y Halevi esta semana y que no se verían afectados funcionarios por debajo de ellos.
Israel, al igual que otros países como Estados Unidos, Rusia o Irán no reconocen la autoridad de la CPI, pero los 123 países que sí lo hacen, estarían obligados a detener a estos políticos y entregarlos al tribunal de la Haya en caso de que se emita una orden de arresto contra ellos y entren en sus territorios.
Por otra parte, según el exfiscal general adjunto israelí Roy Schondorf, citado por Haaretz, la emisión de órdenes de arresto podría dar lugar a medidas contra Israel como un embargo de armas o sanciones económicas.
Fuente: DW