Un hecho de profanación ha generado gran consternación entre los pobladores de Capiibary, luego de que se descubriera que la tumba de un hombre identificado como Mariano Herrera fue violentada en el campo santo local. Según los primeros reportes, el ataúd habría sido removido de su sitio original, lo que constituye un acto de profunda falta de respeto hacia el fallecido y sus familiares.
Las circunstancias en torno al hecho aún son confusas, pero se presume que la profanación estaría relacionada con conflictos entre familiares de otro panteón ubicado al lado del de Herrera. Vecinos y allegados manifestaron su repudio ante lo ocurrido, señalando que el fallecido “no merecía ese trato” y que en vida “no hacía mal a nadie”.
Las autoridades locales ya fueron notificadas del hecho, y se espera que se inicie una investigación para esclarecer las responsabilidades y determinar si existió dolo o daño intencional en la profanación. Este lamentable suceso reaviva el debate sobre la seguridad y el mantenimiento en los cementerios públicos del distrito, así como la necesidad de reforzar el respeto hacia los difuntos y sus familias.























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