Más de 50.000 fieles visitaron hasta ahora la capilla ardiente del papa Francisco en la basílica de San Pedro, que apenas cerró por un par de horas desde que abrió el miércoles para acoger a la multitud.
La iglesia más grande del mundo debía cerrar a medianoche, pero permitió el acceso de fieles hasta las 05:30 (03H30 GMT), informó el Vaticano. Reabrió a las 07:00, cuando ya miles se agolpaban en los accesos.
En esa primera larga jornada, un total de 48.600 presentaron sus respetos ante el primer papa latinoamericano, después de esperas de más de cuatro horas. El reporte oficial de la Santa Sede precisó además que hubo 13.000 personas solo entre la medianoche y el cierre.
«Estoy aquí por la gran fe que comparto con el Papa Francisco, fue un gran hombre, fue el padre de los últimos, los invisibles», dijo a la AFP Amerigo Iacovacci, romano de 82 años, mientras esperaba para acceder a San Pedro.
La capilla ardiente se mantendrá hasta el viernes de noche, previo a un funeral de Estado que contará con la asistencia de presidentes como Donald Trump, Javier Milei y Lula da Silva, así como el rey Felipe VI de España y el secretario general de la ONU, António Guterres.
El gobierno italiano prevé la participación de 150 y 170 delegaciones extranjeras en el servicio y reforzó la seguridad de Roma, con cierre de vías y estrictos controles.
El entierro de Jorge Mario Bergoglio será ese mismo día en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, el primero de un pontífice fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
Fuente: EFE