Al menos setenta personas, entre ellas diez mujeres y tres niños «lactantes», han muerto en el ataque armado de la banda Grand Grif perpetrado en la madrugada del jueves en la localidad de Port Sonde del departamento de Artibonite en Haití, indicó la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos el viernes.
«Estamos horrorizados por el ataque, en el que los miembros de Gran Grif dispararon con rifles automáticos sobre la población», indicó en un comunicado el portavoz de la oficina Thameen Al-Kheetan. Al menos 16 de los heridos están en estado grave, incluidos dos miembros de la banda que recibieron disparos por parte de la policía haitiana, añadió la fuente oficial.
En el ataque los miembros de Gran Gref incendiaron al menos 45 viviendas y 34 vehículos, obligando a muchos residentes en la zona a huir, destacó. Inicialmente, se habían cifrado las víctimas mortales en una veintena. Al-Kheetan reiteró el llamamiento de la oficina de la ONU a que aumente la ayuda financiera y logística a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad recientemente desplegada, tras muchos retrasos, para intentar reforzar la seguridad en un Haití sacudido por la violencia de bandas que controlan la capital Puerto Príncipe y otras zonas del país.
Al menos 3.661 personas murieron desde enero en el país por la violencia, había indicado el Alto Comisionado de la semana pasada. El ataque sin precedentes de ayer se produce pocos días después de las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la ONU contra el líder del Gran Grif, conocido como Luckson Elan, y pese a la presencia en el país desde junio de unos 400 efectivos de la citadamisión multinacional de seguridad, que lidera Kenia.
Fuente: DW