Varios medios argentinos informaron sobre el alcance de la resolución del juez Fernando Escalante, de Posadas, provincia argentina de Misiones, acerca de la regulación de importaciones a pedido del director Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), Marcelo Hacklander.
La salud de los consumidores y el resguardo de la economía familiar de los yerbateros locales son los principales argumentos de la solicitud de medida cautelar para suspender los artículos 164 al 168 del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023.
Esta medida liberaba la importación de los productos en el territorio fronterizo con Paraguay, que a su vez tiene a Argentina como principal mercado de la yerba mate.
De acuerdo a Hacklander, quien también es dirigente de Unión de Agricultores de Misiones, los productos extranjeros deben cumplir con las normativas del instituto, del Código Alimentario Argentino y el Reglamento Técnico del Mercosur, que dejó de exigirse por disposición de la Secretaría de Comercio.
Con la decisión del juez, el INYM recupera sus atribuciones en el control de las importaciones.
Según Hacklander, las cargas de yerba mate que ingresan a Misiones son declaradas como productos terminados, sin embargo, se trataría de «yerba canchada», es decir, sin molienda.
Esto significa que se estarían eludiendo una serie de controles sanitarios, pero, además, se refiere a la fijación de precios.
Los datos del Banco Central del Paraguay arrojan una exportación de yerba mate a 20 destinos por casi USD 5 millones al cierre de abril. En estos valores, Argentina tiene una participación del 60%.