El gesto de generosidad de una familia permitió dar una nueva oportunidad de vida a varios pacientes en lista de espera. El pasado 2 de septiembre, tras el fallecimiento de una mujer de 49 años a causa de un ACV hemorrágico, sus familiares autorizaron la donación de sus órganos y tejidos.
Dos riñones fueron asignados a pacientes de 50 años del Hospital Central de Instituto de Previsión Social (IPS) y a un paciente de 55 años del Hospital de Clínicas.
La selección de los receptores se realizó en base a criterios médicos rigurosos, como la compatibilidad sanguínea y la urgencia de la situación. Por su parte, las córneas donadas fueron entregadas a la Fundación Oca del Valle para su posterior implante.
Este acto de altruismo demuestra el gran impacto que puede tener un solo gesto en la vida de muchas personas. La donación de órganos es un acto de solidaridad que permite salvar vidas y mejorar la calidad de vida de aquellos que padecen enfermedades crónicas.
Desde el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), se extiende el profundo agradecimiento a la familia donante por su valentía y generosidad en un momento tan difícil. Asimismo, se reconoce la labor del equipo médico involucrado en el proceso de donación y trasplante.
Fuente: Ministerio de Salud